Vivimos en un mundo muy ajetreado, en el que cada vez se vuelve más difícil prestar atención en el momento presente, poder percibir los detalles de nuestro entorno y además permanecer en un estado de relajación en el día a día, esto debido a la gran cantidad de estímulos que están presentes en nuestra cotidianidad.
Esta situación deriva en que la mayoría de las personas adultas estén inmersas en un ritmo de vida muy acelerado, y que por ende inevitablemente estos hábitos terminen siendo transmitidos a los niños y niñas.
Como forma de actuar ante este problema que se encuentra tan presente dentro de nuestra sociedad, se vuelve necesario encontrar una herramienta que permita autorregular las emociones desde los primeros años de vida, para que así los/as niños/as puedan tener la capacidad estar más atentos/as y relajados/as.
¿Qué es el Mindfulness?
Es una de las diversas maneras de meditación que existen, según Kabat-Zinn (2013) es conciencia, una conciencia que se desarrolla prestando atención concreta, sostenida, deliberada y sin juzgar, ni modificar al momento presente. En él se divide la atención para poner distancia, esto permitirá contemplar nuestra respiración, partes del cuerpo (las cuales pueden inspirarnos seguridad, solidez, apoyo y protección) percibiéndolo como un todo y además observar nuestros pensamientos.
Esta técnica puede resultar útil para personas de diversas edades. En lo que respecta a los beneficios que conlleva para los/as niños/as el hecho de practicar el Mindfulness, López-Hernáez (2016) plantea que dicha técnica les proporciona mayor autocontrol, mayor aceptación de la experiencia tal y como es, mejor manejo de sentimientos difíciles, mantenimiento de la calma, aumento de resistencia, autoestima, compasión y empatía.
¿Qué es la autorregulación emocional?
Este concepto es definido por el Centro de Estudios de Desarrollo y Estimulación Psicosocial CEDEP (2015) como el controlar nuestra conducta, reconociendo nuestras emociones y sentimientos, siendo capaces de expresarlos sin dañar a los/as demás.
Relación entre Mindfulness y autorregulación emocional
De acuerdo con Kaiser (2018) cuando los/as niños/as se concentran y toman conciencia de los elementos presentes en sus mentes y en sus cuerpos, aprenden a utilizar estas informaciones sensoriales como pistas para detenerse y reflexionar antes de hablar o actuar, volviéndose menos reactivos/as y más conscientes de lo que está sucediendo tanto en ellos/as mismos/as como a su alrededor.
Algunos ejercicios infantiles de Mindfulness
Técnica de la rana.
Técnica de Koeppen.
Brazos como globos.
Respiración de la abeja
Compañero de respiración.
Técnica 5-4-3-2-1.
Referencias bibliográficas:
Centro de Estudios de Desarrollo y Estimulación Psicosocial (CEDEP). (2015) Tiempo de crecer. Guía para la Familia. Chile: La mandrágora Ltda.
Kabat-Zinn, J. (2013) Mindfulness para principiantes. Madrid: Editorial Kairós.
Kaiser, S. (2018) Juegos mindfulness. España: Gaia Ediciones.
López –Hernáez, L. (2016) Técnicas Mindfulness en centros educativos. Desarrollo académico y personal de sus participantes. Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, 27(1), 134-146.